Como se comentado en numerosas ocasiones, la presencia de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de nuestra vida es una realidad que no se puede obviar. Uno de estos ámbitos es la escuela, como segundo lugar de socialización y entorno de aprendizaje de los niños y niñas, y por tanto esta institución debe incorporar las TIC para adaptarse a la nueva realidad.
Como se puede observar en la línea de tiempo (adjuntada al final de la entrada), fue a finales del siglo XX cuando se produjo un gran interés por extender y generalizar el uso de las nuevas tecnologías en el aula. Así desde los gobiernos estatales y autonómicos se empezaron a implantar proyectos y planes diversos, la mayoría de ellos con el objetivo de dotar las aulas con la infraestructura tecnológica adecuada y formar a los profesionales en el uso pedagógico de éstas.
Al largo de los años fueron modificándose e incluso desapareciendo muchos de los proyectos implantados ya que la mayoría fracasaron al no resultar efectivos, y hubo otros eliminados por los cambios gubernamentales.
Las medidas que se llevaron a cabo, como bien demuestra su corta duración, tuvieron escasos resultados. Pero es necesario diferenciar entre aquellos planes estatales, y aquellos planes desarrollados en cada comunicad autónoma, los cuáles tuvieron mejores resultados, pero trabajaban de manera aislada. Por lo tanto se puede apreciar la necesidad de que exista un plan general estatal que dirija las líneas de éstos y que permita una coherencia entre todas las comunidades autónomas y como consecuencia resultados más efectivos.
Aunque detrás de una introducción efectiva e innovadora de las TIC tiene que haber unas políticas que coordinen y apoyen, éstas medidas no son suficientes.
En mi opinión, en primer lugar las políticas, antes de llevarse a cabo, deben estar bien planificadas teniendo en cuenta aspectos como la viabilidad, los recursos materiales y humanos, etc . Pero además una vez acordado el plan, son las personas que van a llevar a cabo este proyecto, es decir los profesionales de la educación, los que deben tener una actitud favorable para que puedan darse resultados positivos.
Así mismo, ligado con la actitud de los maestros, se encuentra el cómo, es decir la metodología utilizada para conseguir la innovación educativa a través de las TIC. Una metodología que de más protagonismo al alumno como propio constructor de su aprendizaje.
Para que todo ésto se de, es muy importante que los docentes estén formados en materia tecnológica y realicen una formación continua en este ámbito debido a la velocidad con la que las nuevas tecnologías avanzan y cambian.
Pero, bajo mi punto de vista, una formación tecnológica es necesaria pero no es suficiente.
Es conveniente mencionar en este punto el modelo TPACK, el cual identifica los diferentes tipos de conocimientos que un docente debe integrar y la relación que existe entre ellos. Evidentemente aparece el conocimiento tecnológico, pero acompañado del pedagógico y del disciplinar, y lo más importante es la interrelación que se da entre cada uno de ellos.
Es conveniente mencionar en este punto el modelo TPACK, el cual identifica los diferentes tipos de conocimientos que un docente debe integrar y la relación que existe entre ellos. Evidentemente aparece el conocimiento tecnológico, pero acompañado del pedagógico y del disciplinar, y lo más importante es la interrelación que se da entre cada uno de ellos.
Por lo tanto, en mi opinión, para que se de una buena inclusión de las TIC en el aula debe haber consonancia y deben funcionar todos los elementos y factores mencionados anteriormente: una buena política educativa, disponibilidad y calidad de recursos, y unos profesionales bien formados, trabajando con una metodología innovadora y con actitud.
Se puede acceder a la línea de tiempo completa en el siguiente enlace: http://www.tiki-toki.com/timeline/entry/546440/lnia-de-tiempo/